JOEL GONZÁLEZ. Entre las cinco y las siete de la mañana del día 25 de octubre el cielo descargó un tromba de agua sobre la Sierra de Segundera y la Sierra de Gamoneda que afectó a los ríos de Tera, Truchas, Castro, Negro, Tuela y Sapo, además de sus arroyos y de sus regatos. La crecida osciló entre los 1`40 y 1`50 metros en los cauces más importantes que recogen el agua de la cuenca del Tera.
A las siete y media de la mañana el río Tera se salía de su cauce, saltaba muros y puentes e irrumpía en las casas más próximas al curso del río. En Ribadelago, uno de los primeros pueblos afectados en esta serie de riadas de las que se habla, no conocía una riada así desde casi 7 años. Los habitantes se empezaron a dar cuenta de la magnitud de esta catástrofe cuando empezaban a ver cómo sus garajes y casas quedaban inundados por la riada y tenían que apilar todas sus pertenencias y objetos de valor en montones para que el agua no se las llevara. Poco a poco el agua siguió su curso a través del valle abajo arrasando a su paso todo lo que se encontraba.De este modo pilló por sorpresa a los habitantes de Trefacio que en ese momento se levantaban para ir a trabajar, ir al colegio o abrir sus bares. En dos horas ese río desbordado llegó al Puente de Sanabria, unas veinte casas todas cercanas al río, almacenes y establecimientos vieron cómo el agua crecía sin parar y se colaba en los bajos, sótanos y garajes de la localidad resignados y sin poder hacer nada para hacer frente al desbordamiento del río y sus repercusiones en sus casas. Todo tipo de materiales, las cosechas de manzanas,c astañas, habones y nueces de este año quedaron inservibles por el agua. Mientras en Puebla los vecinos observaban cómo el agua inundaba todos los garajes y el suelo de las casas y zonas mas próximas al río. Llovía sobre mojado y se habían recogido mas de 110 litros por metro cuadrado. Como consecuencia cientos de hogares han quedado dañadospor la lluvias de estos días y cientos de familias afectadas por estos daños. ¿Estamos realmente preparados para las catastrofes naturales?
A las siete y media de la mañana el río Tera se salía de su cauce, saltaba muros y puentes e irrumpía en las casas más próximas al curso del río. En Ribadelago, uno de los primeros pueblos afectados en esta serie de riadas de las que se habla, no conocía una riada así desde casi 7 años. Los habitantes se empezaron a dar cuenta de la magnitud de esta catástrofe cuando empezaban a ver cómo sus garajes y casas quedaban inundados por la riada y tenían que apilar todas sus pertenencias y objetos de valor en montones para que el agua no se las llevara. Poco a poco el agua siguió su curso a través del valle abajo arrasando a su paso todo lo que se encontraba.De este modo pilló por sorpresa a los habitantes de Trefacio que en ese momento se levantaban para ir a trabajar, ir al colegio o abrir sus bares. En dos horas ese río desbordado llegó al Puente de Sanabria, unas veinte casas todas cercanas al río, almacenes y establecimientos vieron cómo el agua crecía sin parar y se colaba en los bajos, sótanos y garajes de la localidad resignados y sin poder hacer nada para hacer frente al desbordamiento del río y sus repercusiones en sus casas. Todo tipo de materiales, las cosechas de manzanas,c astañas, habones y nueces de este año quedaron inservibles por el agua. Mientras en Puebla los vecinos observaban cómo el agua inundaba todos los garajes y el suelo de las casas y zonas mas próximas al río. Llovía sobre mojado y se habían recogido mas de 110 litros por metro cuadrado. Como consecuencia cientos de hogares han quedado dañadospor la lluvias de estos días y cientos de familias afectadas por estos daños. ¿Estamos realmente preparados para las catastrofes naturales?